Muchos de los males y preocupaciones que tenemos como adultos son debidos a que hemos olvidado la alegría de vivir, la inocencia y la naturalidad que teníamos cuando eramos niños.
El niño que llevamos dentro no entiende mucho el mundo de los adultos, y si se siente desorientado, desorienta al “yo” (ego, personalidad) que somos sin que nos demos cuenta. El niño interior nos pide que juguemos con la vida y con todo lo que nos rodea, que no nos tomemos tan en serio cada una de las situaciones en las que nos encontramos y hagamos una montaña de cada una de ellas, porque el niño interior sabe que todo no es más que una ilusión.
Conectando con el niño interior
Me gustaría recomendaros una meditación muy potente que ayudará a comprender a vuestro niño interior y que mensaje tiene para vosotros. Si no has meditado nunca no te preocupes, verás que es muy fácil hallar esta conexión y descubrir los múltiples sentimientos y mensajes que te están aguardando.
Relájate, entra en meditación y visualiza un camino, escalera, puerta (lo que mejor te vaya) que represente la forma de llegar hasta tu corazón (como si fuera un camino real, un sitio físico al cual se puede llegar). Ve hacia allí, entra, observa donde estas.
Sea como sea el lugar en tu corazón que te has imaginado, llama a tu niño interior. Estará jugando por algún sitio. Imagínate-lo delante tuyo, ¿como es la escena? ¿que imagen tiene? ¿como eres, tienes 3, 5 o 7 años? ¿que está haciendo? Establece una conversación imaginaria con él. ¿ Que te dice? ¿que sentimientos te comunica? Quizás te vengan imágenes o emociones más que palabras. Es totalmente correcto, simplemente trata de entender que te está diciendo tu niño interior y cual es el mensaje a comprender.
Escucha a tu niño y trata de ver como se siente, ¿está triste? ¿está contento? ¿está confuso? Tal y como el se sienta, probablemente te sentirás tu en algún nivel que quizás ahora no puedas llegar a identificar. Trabaja con tu niño para liberar esas emociones que no han salido a la luz y verás como tu vida cambia para mejor.
Haz la meditación tantas veces como sea necesario, y los cambios serán asombrosos.